-. “Estoy ansiosa, con un nudo en el estómago. Suena el
timbre de la casa, salgo corriendo a abrir la reja. Eres tú.
Me abrazas por mi cintura y me elevas por los aires…siempre
el mismo ritual, me encanta.
Eres tú…
Nos besamos como desesperados, sin perder el tiempo, me
llevas a la cocina. Violentamente, me das vuelta, te pones tras de mí. Siento
tu erección entre mis glúteos, con tu mano me recuestas sobre la
cocina…mientras subes mi falda…manoseando mis piernas.
Siento como mi humedad, comienza a bañar el contorno de mis
labios…mi vagina está lista para ti;
hace días que te esperaba…!
Te gusta mi calzón diminuto, coqueto…mi colaless es nuevo y
se pierde en mi gran trasero, que sé que te vuelve loco. Te gusta cómo se
pierde, entre mis glúteos redondos y traviesos, grandes.
No me quitas el calzón, solo lo haces a un lado y me metes toda
tu carne, tibia y dura hasta dentro, hasta que topa con mi cuerpo…que choca
violento contra mis nalgas…sujetas mis caderas con esa fuerza de hombre celoso,
así de duro…así de intenso.
Me haces el amor como un caballo, se siente en mi interior
cuantas ganas tenías de mí, se siente en mi interior, lo mucho que me
extrañaste. Porque tu carne, se pone cada vez más grande y la siento cada vez
más adentro. Sigues chocando tu cuerpo, contra el mío.
Muevo mi trasero contra ti, lo sacudo…así te ayuda a acabar.
Te vienes…si…! Que rico…! Te vienes…! Dentro de mí…siento como tu leche baña mi
interior, sale caliente y moja todo de mi…tanta es tu leche, que se desborda
por mi vagina…escurre por mis piernas…tu leche caliente me moja aún más…y tus
manos no dejan de sujetarme…sigues dándome fuerte, cierro los ojos y grito
desenfrenada. Tu pene sigue tan duro y tan grande que me hace acabar a mí
también…estoy tan mojada con tu leche…se siente tan bien…
Te recuestas sobre mí, siento tu respiración agitada en mi
espalda, siento tu palpitar acelerado. Fueron diez minutos en el cielo, ahora
hay que volver a la realidad. Me levantas con tus manos, besas mi hombro…subes
por mi cuello…besas mis orejas y me dices al oído: Esta es la última vez.
Ya perdí la cuenta, de cuantas veces me dijiste lo mismo…esta
es la última vez…Pero te tengo loco y lo sé, me hago la tonta…y te sigo
el juego. Me subes los calzones y me acomodas el vestido.
Le das un beso a una de mis nalgas, y te arrodillas ante mi
culo. Recuestas tu frente sobre él…y lo sujetas con ambas manos, como si le
estuvieras rezando, por ser tan perfecto y enorme. Te tengo loco, lo sé, pero
me hago la tonta.
Debes volver a tu casa, a cuidar a tus hijos, arreglar tu
auto para ir al mall con tu señora, que compra de todo, como loca.
Yo, debo volver a cuidar a mi esposo aburrido y mal cuidado,
escuchar que solo me habla de futbol y ayudar a mis hijas, con sus tareas cada
noche.
Vuelves a tu casa, y yo me hago la tonta… esta
es la última vez…si claro…
sé que volverás…me hago la tonta pero sé bien, que estás
comiendo de mi mano.
Pasan los días, una semana, dos semanas, mi vagina está en
llamas de nuevo, no soporto más tu ausencia…Y si…!
Suena el timbre, salgo a abrir la reja…eres tú.
Eres tú…
Mismo ritual…pero ahora en el comedor, sobre la mesa donde
ayer cene con mi marido, sobre la mesa, donde ayudo a mis hijas a hacer sus
tareas…si, sobre esta misma mesa. Tendré que limpiar para no dejar huellas,
huellas de sudor, semen y pasión desenfrenada.
Escupo tu pene y lo meto todo, a mi boca…miro tu rostro de
placer, arrodillada ante ti, y más me caliento. Te masturbo y paso mi lengua
por toda la cabeza de tu pene, hinchado y listo…a punto de explotar…duro como
siempre…bajo toda su piel hasta el final, lo aprieto con mi mano y sé cuánto te
gusta…lo escupo de nuevo y te sigo masturbando…mi lengua participa en todo
momento.
Se repite el ritual, diferentes poses, misma pasión, muchas
más ganas…más gritos, más orgasmos…más leche…más fuego…mucha más
leche…escurriendo por mis piernas, hasta el piso.
Palabras sucias…y al
final, repites la misma oración…
… Esta es la última vez…
Sonrío pícara, meto mi dedo a la boca y pongo cara de niñita mal criada, te miro a los ojos: Querido
mío…te informo que, en tu café eché molido un viagra…así que NO!...esta
no es la última vez…! Aquí te quedas, el resto de la tarde, ¡¡a follarme por HORAS!! – te digo.
Bueno bueno, está bien, pero que te quede bien claro!!, que esta
es la última vez – me dices, antes de penetrarme por el culo”.
Escrito por: el gato nocturno
“The Fade
out lines” – Nouvelle Vague