domingo, 25 de septiembre de 2016

“Una última vez”



-. “Estoy ansiosa, con un nudo en el estómago. Suena el timbre de la casa, salgo corriendo a abrir la reja. Eres tú.

Me abrazas por mi cintura y me elevas por los aires…siempre el mismo ritual, me encanta.

Eres tú…

Nos besamos como desesperados, sin perder el tiempo, me llevas a la cocina. Violentamente, me das vuelta, te pones tras de mí. Siento tu erección entre mis glúteos, con tu mano me recuestas sobre la cocina…mientras subes mi falda…manoseando mis piernas.

Siento como mi humedad, comienza a bañar el contorno de mis labios…mi vagina está lista para ti;  hace días que te esperaba…!

Te gusta mi calzón diminuto, coqueto…mi colaless es nuevo y se pierde en mi gran trasero, que sé que te vuelve loco. Te gusta cómo se pierde, entre mis glúteos redondos y traviesos, grandes.

No me quitas el calzón, solo lo haces a un lado y me metes toda tu carne, tibia y dura hasta dentro, hasta que topa con mi cuerpo…que choca violento contra mis nalgas…sujetas mis caderas con esa fuerza de hombre celoso, así de duro…así de intenso.

Me haces el amor como un caballo, se siente en mi interior cuantas ganas tenías de mí, se siente en mi interior, lo mucho que me extrañaste. Porque tu carne, se pone cada vez más grande y la siento cada vez más adentro. Sigues chocando tu cuerpo, contra el mío.

Muevo mi trasero contra ti, lo sacudo…así te ayuda a acabar. Te vienes…si…! Que rico…! Te vienes…! Dentro de mí…siento como tu leche baña mi interior, sale caliente y moja todo de mi…tanta es tu leche, que se desborda por mi vagina…escurre por mis piernas…tu leche caliente me moja aún más…y tus manos no dejan de sujetarme…sigues dándome fuerte, cierro los ojos y grito desenfrenada. Tu pene sigue tan duro y tan grande que me hace acabar a mí también…estoy tan mojada con tu leche…se siente tan bien…

Tan bien…!
 

Te recuestas sobre mí, siento tu respiración agitada en mi espalda, siento tu palpitar acelerado. Fueron diez minutos en el cielo, ahora hay que volver a la realidad. Me levantas con tus manos, besas mi hombro…subes por mi cuello…besas mis orejas y me dices al oído: Esta es la última vez.

Ya perdí la cuenta, de cuantas veces me dijiste lo mismo…esta es la última vez…Pero te tengo loco y lo sé, me hago la tonta…y te sigo el juego. Me subes los calzones y me acomodas el vestido.

Le das un beso a una de mis nalgas, y te arrodillas ante mi culo. Recuestas tu frente sobre él…y lo sujetas con ambas manos, como si le estuvieras rezando, por ser tan perfecto y enorme. Te tengo loco, lo sé, pero me hago la tonta.

Debes volver a tu casa, a cuidar a tus hijos, arreglar tu auto para ir al mall con tu señora, que compra de todo, como loca.

Yo, debo volver a cuidar a mi esposo aburrido y mal cuidado, escuchar que solo me habla de futbol y ayudar a mis hijas, con sus tareas cada noche.

 

Vuelves a tu casa, y yo me hago la tonta… esta es la última vez…si claro…

sé que volverás…me hago la tonta pero sé bien, que estás comiendo de mi mano.

 

Pasan los días, una semana, dos semanas, mi vagina está en llamas de nuevo, no soporto más tu ausencia…Y si…!

Suena el timbre, salgo a abrir la reja…eres tú.

Eres tú…

Mismo ritual…pero ahora en el comedor, sobre la mesa donde ayer cene con mi marido, sobre la mesa, donde ayudo a mis hijas a hacer sus tareas…si, sobre esta misma mesa. Tendré que limpiar para no dejar huellas, huellas de sudor, semen y pasión desenfrenada.

 

Escupo tu pene y lo meto todo, a mi boca…miro tu rostro de placer, arrodillada ante ti, y más me caliento. Te masturbo y paso mi lengua por toda la cabeza de tu pene, hinchado y listo…a punto de explotar…duro como siempre…bajo toda su piel hasta el final, lo aprieto con mi mano y sé cuánto te gusta…lo escupo de nuevo y te sigo masturbando…mi lengua participa en todo momento.

Se repite el ritual, diferentes poses, misma pasión, muchas más ganas…más gritos, más orgasmos…más leche…más fuego…mucha más leche…escurriendo por mis piernas, hasta el piso.
 

Palabras sucias…y al final, repites la misma oración…

Esta es la última vez

Sonrío pícara, meto mi dedo a la boca y pongo cara de niñita mal criada, te miro a los ojos: Querido mío…te informo que, en tu café eché molido un viagra…así que NO!...esta no es la última vez…! Aquí te quedas, el resto de la tarde, ¡¡a follarme por HORAS!! – te digo.

Bueno bueno, está bien, pero que te quede bien claro!!, que esta es la última vez – me dices, antes de penetrarme por el culo”.

 

Escrito por: el gato nocturno

“The Fade out lines” – Nouvelle Vague